Los Cigarros del Faraón (Hergé, 1934)

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En un viaje en crucero Tintín conoce el egiptólogo Filemón Ciclón y le acompaña a la tumba del faraón egipcio Kih-Oskh, donde desaparece. En ese lugar Tintín descubre unos extraños cigarros cuando es apresado y abandonado en el mar. La pista de los mismos le lleva a la India donde descubre una curiosa organización secreta.

La historia apareció por primera vez en Le Petit Vingtième, suplemento infantil del periódico Le Vigntième Siècle, entre el 8 de diciembre de 1932 y el 8 de febrero de 1934. En 1934 se publicó por primera vez en forma de album y en 1955 fue redibujada y editada en color.

Esta aventura de Tintín tiene un especial significado para mí porque fue la primera que leí y la que me introdujo en el mundillo del personaje. Creo además que por primera vez Hergé da un tratamiento de suspense a sus historias y hace que el lector quiera saber más y más de las intrigas que se vislumbran en el argumento y que concluyen en “El loto azul”.

Tiene además este álbum un especial encanto por su tono de aventura, por desarrollarse en el cercano oriente (originariamente la historia se llamó “Tintín en Oriente”) y por un cromatismo muy atractivo para el lector en cada una de sus viñetas donde se contrasta el desierto, las dunas y las Pirámides de Egipto, el mar mediterráneo junto a las costas de Arabia y la vegetación de la India. Por cierto que es un argumento que probablemente se le ocurriera Hergé a raíz del descubrimiento de la tumba de Tutankamon.

A modo de curiosidad destacar que aparecen ya personajes que posteriormente reaparecerán en otras historias como Hernández y Fernández, Rastapopoulos o Oliveira de Figueira y que Ciclón representa el contrapunto cómico del científico loco que después se hará motivo habitual en historias futuras a través del profesor Tornasol.

El humor funciona bastante bien en esta historia y sólo flojea un poquito el fragmento en que Tintín habla con unos elefantes con una trompeta que resulta una concesión a un humor más infantil y surrealista. Pese a ello y en líneas generales es un buen album.

"Tintín en América" (Hergé, 1932)

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Se envía a Tintín a luchar contra el crimen organizado de Chicago y Al Capone trata de deternerle, así como la banda rival de Bob Smiles a quien Tintín persigue hasta un poblado indio. Finalmente Tintín limpia Chicago de gangsters.

Comenzó a publicarse en el número del 3 de septiembre de 1931 de Le Petit Vingtième, extendiéndose durante más de un año, a razón de dos planchas por semana. Hergé no tenía mucha documentación sobre el tema que trata y por eso se nota que recurre mucho a los tópicos. El album está a medio camino entre el western y el cine negro, pero se permite algún toque crítico respecto a la sociedad capitalista y a la situación de los indios. Es el único album donde se cita a un personaje real: Al Capone. En su publicación en Estados Unidos en los años 70's causó un cierto revuelo una imagen en la que se ve cómo sacan a un grupo de indios de sus tierras porque han encontrado petroleo.

Como aventura este album es superior al anterior, pero se ve afectado por la tendencia a incorporar elementos humorísticos y "canta" un poco que Tintín se libre de todos los peligros que le acechan por suerte. De momento Hergé no ha encontrado aún la fórmula idónea y por ello cabe calificársele como una aventura menor.