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Tomo 17 x 24 cms, tapa dura, 224 páginas a color
ISBN: 84-674-2641-1
Guión: David Chauvel
Dibujo: Erwan Le Saëc
Esta es la historia de una nación. La que se ha dado en llamar "el quineuagésimo segundo Estado". Mafia, Cosa Nostra, Camorra, Organización, Sindicato... Llámenla como quieran. También es la historia de los hombres que la construyeron. Rothstein, Luciano, Lanzky, Costello... Por último y, sobre todo, es la historia de su ciudad: Nueva York.
Yo diría que este cómic, primero de una serie que hasta ahora cuenta con tres números aparecidos en las tiendas, es no apto para todos los públicos y no me refiero con ello a que su contenido no sea adecuado para determinados tramos de edad sino a que es un tipo de cómic con un lector potencial muy concreto, adulto, interesado en la temática que desarrolla y en la minuciosidad.
Este primer volumen desarrolla con cierta libertad argumental hechos reales, documentados (en la edición de Planeta podemos encontrar unos magníficos apéndices que informan sobre los personajes que aparecen en la historia) e ilustra sobre cómo se fue gestando la vida de Nueva York y dentro de ella como fue creciendo la mafia. Dividido en cinco partes a lo largo de sus 210 páginas presenta desde 1909 hasta 19191 (cuando la Ley seca está a punto de establecerse) el ir y venir de los “Lucky” Luciano, Arnold Rothstein, Meyer Lansky o Frank Costello que conocemos por infinidad de películas y series como integrantes de la cosa nostra en Estados Unidos.
Es un cómic complejo y denso en el que van desfilando personajes que hay que ir identificando a lo largo de las páginas, relatado en flashbacks por un anciano que dice ser testigo de los acontecimientos narrados y cuya identidad vamos intuyendo poco a poco. Los hechos van y vienen en el tiempo porque lo importante desde el comienzo es dar una visión de conjunto y las historias de los personajes se entrecruzan y crean una compleja red de causas y efectos en la que los detalles son relevantes y exigen una lectura atenta (es un cómic que hay que leer con detenimiento y más de una vez para sacarle su jugo, aunque merece la pena hacerlo si el tema interesa).
Al parecer la serie fue publicada inicialmente en Francia y tuvo tanto éxito que dio lugar a una segunda parte y hay actualmente en circulación un tercer volumen editado por Planeta.
Yo recomendaría este cómic a todos aquellos a los que interese cómo se fue haciendo Nueva York, como cohabitaron las bandas y cómo influyeron socialmente los matones o capos que hicieron historia, caso de Al Capone. Es una lectura complementaria además a tantas películas y series que hemos visto como la saga de “El padrino” y tantas otras. En muchos casos las viñetas me recordaban también a lo que Sergio Leone consiguió con su magnífica “Érase una vez en América”, con la que este cómic tiene mucho en común.
Este primer volumen desarrolla con cierta libertad argumental hechos reales, documentados (en la edición de Planeta podemos encontrar unos magníficos apéndices que informan sobre los personajes que aparecen en la historia) e ilustra sobre cómo se fue gestando la vida de Nueva York y dentro de ella como fue creciendo la mafia. Dividido en cinco partes a lo largo de sus 210 páginas presenta desde 1909 hasta 19191 (cuando la Ley seca está a punto de establecerse) el ir y venir de los “Lucky” Luciano, Arnold Rothstein, Meyer Lansky o Frank Costello que conocemos por infinidad de películas y series como integrantes de la cosa nostra en Estados Unidos.
Es un cómic complejo y denso en el que van desfilando personajes que hay que ir identificando a lo largo de las páginas, relatado en flashbacks por un anciano que dice ser testigo de los acontecimientos narrados y cuya identidad vamos intuyendo poco a poco. Los hechos van y vienen en el tiempo porque lo importante desde el comienzo es dar una visión de conjunto y las historias de los personajes se entrecruzan y crean una compleja red de causas y efectos en la que los detalles son relevantes y exigen una lectura atenta (es un cómic que hay que leer con detenimiento y más de una vez para sacarle su jugo, aunque merece la pena hacerlo si el tema interesa).
Al parecer la serie fue publicada inicialmente en Francia y tuvo tanto éxito que dio lugar a una segunda parte y hay actualmente en circulación un tercer volumen editado por Planeta.
Yo recomendaría este cómic a todos aquellos a los que interese cómo se fue haciendo Nueva York, como cohabitaron las bandas y cómo influyeron socialmente los matones o capos que hicieron historia, caso de Al Capone. Es una lectura complementaria además a tantas películas y series que hemos visto como la saga de “El padrino” y tantas otras. En muchos casos las viñetas me recordaban también a lo que Sergio Leone consiguió con su magnífica “Érase una vez en América”, con la que este cómic tiene mucho en común.