miércoles, 28 de octubre de 2015

“Bouncer” (Jodorowsky, Boucq, 2012)




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Editorial: Norma Editorial
Autores: Alejandro Jodorowsky, François Boucq
Colección: Cómic Europeo
Serie: Bouncer
Formato: Cartoné
Tamaño: 19 x 26
Páginas: 416Color
ISBN: 978-84-679-0809-1
PVP: 49,50 €

Reseña Editorial: Bouncer es el resultado de la unión del genio creativo de Alejandro Jodorowsky y François Boucq , creadores de un western que combina misticismo y violencia para explorar la cara más oscura de las pasiones humanas mediante los grandes mitos americanos.







En 2012 Norma Editorial publicó este integral del guionista Alejandro Jodorowsky y el dibujante François Boucq que está considerado uno de los mejores westerns del cómic europeo. Difícil resistirse viendo el dibujo y teniendo en cuenta que a Jodorowsky suele írsele el tarro bastante en los guiones.

El protagonista de las siete entregas reunidas en el integral es un pistolero manco con un pasado repleto de secretos por descubrir y un presente turbulento plagado de problemas. Los argumentos que componen este cómic están marcados por la violencia y la venganza pero el protagonista procura servir siempre a un personal sentido de la justicia que de algún modo le redime, ya que para sobrevivir comete tantas o más atrocidades que aquellos contra los que lucha.

Este es un buen ejemplo de que un cómic no está pensado exclusivamente para un tipo de público concreto. Hablamos en este caso de una lectura ideada para un lector adulto en la que sexo, crueldad y violencia dominan muchas viñetas y en la que no se da una visión edulcorada e idealista del oeste sino todo lo contrario. Es un cómic colorista y visualmente atractivo, pero el color muchas veces sirve para resaltar la sangre, el barro y el polvo y no se descartan escenas cruentas, al revés, se tiende a ellas. En realidad por sus páginas desfilan un buen número de personajes y son todos auténticos “bichos”. Nos identificamos con Bouncer seguramente porque es el menos “malo”.


Parte del argumento gira en torno al propio Bouncer y su pasado que de pronto regresa a él de improviso provocándole un sinfín de problemas, pero también se enfrenta a varios enemigos que surgen en su presente. Todos sus antagonistas son despojos humanos carentes de moral, productos de un mundo duro y despiadado en el que el más débil muere, así que no es un oeste como el que nos muestran las viejas películas clásicas sino uno mucho más duro, probablemente más realista, que rezuma tragedia y un cierto vacío existencial.

Más que por un guión con suspense o aventura leyéndolo se adquiere interés porque los acontecimientos a los que asistes te van epatando con cruentas tragedias y sucesos. En eso Jodorowsky es un genio y trufa toda la lectura de atrocidades de todos los pelajes. Si se buscan referencias en el cine quizás lo más parecido sea Sam Pekimpah que filmó casi siempre un oeste sucio plagado de personajes indeseables y muertes impactantes. En este caso, si volviera a leer “Bouncer” contaría el número de muertos y las formas en que caen porque alguna es especialmente bestia.