martes, 27 de abril de 2010

“El arte de volar” (Antonio Altarriba y Kim, 2009)



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Guión: Antonio Altarriba
Dibujo: Kim
Editorial: Edicions de Ponent
Formato: Dos ediciones: tapa dura, tamaño 22,5x29,5 cm o tapa blanda con solapas, tamaño 16,5x23,7 cm.
Precio: 34,00 € / 22,00 €
Nota editorial:

"El 4 de mayo de 2001 el padre de Antonio Altarriba se suicidó. De esa manera ponía fin a una vida marcada por el fracaso y la frustración. Al igual que otros muchos hombres y mujeres del pasado siglo intentó construir un mundo más justo y la Historia le dio la espalda, quiso volar con las alas de la ilusión y acabó estrellándose. Se trata de una gran crónica del siglo XX y de un despiadado retrato de la condición humana en el que todos nos encontramos representados. Con este material Antonio Altarriba elabora un guión desgarrado en el que se implica profundamente. Y junto con Kim, que lo pone en imágenes, construyen una historia en la que padecimientos y atrocidades no impiden que el amor y el humor ocupen un lugar importante."

La obra, inesperada y sorprendente, lleva un paso más lejos la capacidad expresiva del medio y se convierte en un hito que marca la madurez de la historieta como una narrativa adulta. Su categoría argumental y gráfica, la calidad y complejidad del relato en su conjunto, hacen que este libro se inscriba por derecho propio entre las grandes novelas de los últimos años. Estamos ante una obra magistral que recupera la Historia de los españoles y que hará Historia.






“El arte de volar” es por sí mismo un cómic magnífico, que disecciona parte de la historia reciente de España utilizando como columna argumental la vida de un tipo normal y corriente, que podría ser cualquiera de nosotros; pero además tanto porque el personaje es de Peñaflor y yo soy de Zaragoza como por la forma en que accedí a él tiene un encanto especial para mí.

Yo soy alguien que se enganchó tarde al cómic por razones económicas así que ahora que poder puedo a menudo suelo encontrarme rastreando en las estanterías de algún centro comercial lo que me perdí y que por suerte a veces editan en formato integral (sin duda mi preferido). “El arte de volar” llegó a mis manos por pura constancia en la búsqueda, sin reclamos comerciales, sin recomendaciones personales y sólo por eso, por el mero hecho de descubrirlo personalmente parece como si lo hubiera disfrutado más al darme cuenta de lo bueno que era.

“El arte de volar” es un cómic que emparenta con la novela , con la narrativa adulta, que retrata una época y una circunstancia personal de un modo similar a cómo solían hacerlo los Baroja (en muchos momentos me recuerda mucho a “la busca”), Delibes (también tiene mucho de “El camino” o “Las ratas”) o a Ramón J. Sender, pero con el atractivo añadido de una viñeta a menudo sobrecargada de diálogos o narración, en un blanco y negro muy atractivo y muy descriptivo que para mi sorpresa era de Kim, el de “El jueves” y Martínez el Facha ¡¡¡¡Qué sorpresa!!!!

Al parecer y si la información que manejo no me engaña esta obra surge cuando el autor, Antonio Altarriba, se enfrenta al suicidio de su padre y a la propuesta del editor de Ediciones Ponent de desarrollar en un argumento los recuerdos del mismo para crear una novela gráfica. Hay en el por tanto mucho de verdad, mucho de sentimiento y de catarsis personal.

El argumento abarca desde el nacimiento de Antonio Altarribe Lope en Peñaflor allá por 1910 hasta su muerte en una residencia de ancianos en 2001 y es la historia de un perdedor, con todo lo emotivo y próximo que eso conlleva; pero no sólo es eso, es un recorrido por la historia de España, por el mundo rural y el urbano, es la narración de una vida, con sus idas y venidas, sus alegrías y sus penas, sus amores y desamores y por todo ello destila verdad y cercanía hasta el punto que te encoje el ánimo en muchas ocasiones.

Evidentemente es un cómic que por tratar la temática que trata es susceptible de críticas y puede provocar cierta animadversión porque los bandos de la guerra civil y la postguerra todavía no han sido superados, pero pienso que no es un cómic que haga política o sea ideológico, más bien tiene un tono existencial y emotivo y en todo caso el grito que parece querer entonar el personaje central es el de “Dejadme vivir en paz” o en su caso “Dejadme morir en paz”, “Dejadme volar”. En cualquier caso una lectura altamente recomendable y una propuesta muy atinada para aquellos que aún ven el cómic con cierto prejuicio.



Vídeo de Polinomio Estudios, música original de RMSOnce: