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Astérix et les Normands
Dargaud Editeur
París
Guión: Gosciny
Dibujos: Uderzo
Oceanonix, el hermano de Abraracurcix, que vive en Lutecia, le manda a su hijo Gudurix para que lo convierta en un hombre, de lo que se encargan Ásterix y Obélix. Coincidiendo con su visita un grupo de Normandos deseosos de saber qué es el miedo para poder "volar" y "quitar el hipo" llegan a las playa de la Galia y raptan a Gudurix, puesto que uno de ellos escucha que es un miedica. Ásterix y Obélix acuden al rescate, pero se dan cuenta que los Normados sólo quieren saber qué es el miedo.
La primera aparición tuvo lugar en el número 340 de la revista Pilote en Abril de 1966
El guión de esta historia es uno de los más irónicos de toda la serie y aunque usa una mera idea inicial para construir la aventura ésta resulta muy divertida. El herrero que golpea a Asuracentúrix aparece ya con su dibujo casi definitivo. Hay mucho de la sociedad de la época en este álbum ya que el jovencito despreocupado Gudúrix que sólo piensa en divertirse y en la música entronca con el mundillo de los Beatles. Gudúrix gustó especialmente en su momento y surgieron varios juegos que usaban su figura.
En esta ocasión los romanos son meras comparsas de la historia y como curiosidades destacar que el auténtico protagonista es el bardo Asuracentúrix, que termina participando del banquete final de la aldea y que aparece el nombre de la zona donde viven los galos en un menhir de Obélix: “Souvenir de Armórica”.
Quizás no tan apreciado por los fieles, para mí es una historia genial y tiene un alto valor sentimental porque es una de las primeras que leí. La confusión de los normandos sobre el miedo me parece una idea genial de Gosciny y lo disfruté mucho en su día. A modo de curiosidad personal destacar que la primera viñeta, en la que se ve parte de la aldea y la casa de Astérix es una de las primeras que me hicieron preguntarme cómo estarían dispuestas todas las viviendas y es algo que luego fui indagando en el resto de títulos.
Otros aspectos que me gustaría destacar también son como la aldea y los personajes secundarios van cobrando más protagonismo y enriquecen la historia, lo bien que se aprovecha la ironía de que nos normandos quieran conocer el miedo y lo divertidas que resultan las viñetas en las que el joven Gudurix intenta darles miedo poniendo caras o como reaccionan al conocer a Asuracentúrix. Argumentalmente me parece un cómic sensacional como pocos.